Como navegar - Gastronomía

La gastronomía croata, especialmente en las regiones costeras, está basada en productos sanos y naturales, como las verduras en aceite de oliva, el marisco y el pescado, el queso de cabra y oveja y, como no, el vino. El secreto de las especialidades locales radica en el modo de preparar las comidas. Las verduras se cocinan en una pequeña cazuela con agua, aderezadas con aceite de oliva, hierbas aromáticas y pescado, que puede estar hervido, cocido o al grill. La carne, generalmente cordero, suele servirse asada.

La gastronomía croata, especialmente en las regiones costeras, está basada en productos sanos y naturales, como las verduras en aceite de oliva, el marisco y el pescado, el queso de cabra y oveja y, como no, el vino. El secreto de las especialidades locales radica en el modo de preparar las comidas. Las verduras se cocinan en una pequeña cazuela con agua, aderezadas con aceite de oliva, hierbas aromáticas y pescado, que puede estar hervido, cocido o al grill. La carne, generalmente cordero, suele servirse asada.

Las preferencias y los modos de preparar los platos varían entre las regiones del norte y el sur del Adriático, por lo que conviene distinguir entre la gastronomía de Istria, Kvarner y Dalmacia.

El rasgo característico de la comida de Istria es el abundante empleo de productos de temporada, lo que hace que su gastronomía sea diferente en cada estación del año.

Si visita usted el Adriático norte, debe probar el 'Pršut' de Istria, un jamón secado al sol y curtido por el viento 'Bura', que constituye un producto típicamente croata. Otra de las especialidades locales son las salchichas de cerdo, tanto asadas a la parrilla como cocinadas con vino. Sin embargo, el plato más famoso de Istria es probablemente la 'Maneštra', una contundente sopa de verduras y carne. Esta región también ofrece una gran variedad de pescados y especialidades marítimas. Salmonetes salados, ensalada de marisco, pescado fresco - asado o frito - y el scampi de Kvarner son algunos de los platos más aplaudidos por nuestros vecinos italianos, que nos visitan muchos fines de semana.Varios risottos y pastas, servidos con aceite de oliva y trufas de la región o espárragos, son sólo una pequeña muestra de la inmensa riqueza gastronómica de la zona.

Los postres tradicionales de Istria son bastante ligeros y modestos, aunque perfectos para poner el broche de oro a una comida copiosa. Los 'Fritule' (buñuelos) son los preferidos en invierno y el 'pinca' (pan dulce con sabor a manzana) se prepara para las celebraciones de Pascua. Cocidos o asados, los ravioli son otro plato típico que se disfruta en todas estaciones.

La comida dálmata es menos aromática y ligera que la de Istria. Las verduras frescas o ligeramente cocidas sirven de guarnición a los siguientes platos: pescado asado, sopa de pescado, pulpo, ostras de Ston, scampi y mejillones a la 'na buzaru' (cocidos), 'pašticada' con gnocchi (también conocido como goulache de Dalmacia), carne marinada con romero o el famoso queso Pag. Estas son sólo algunas de las especialidades, aunque no todas. Las olivas - frescas o saladas - y el aceite de oliva constituyen, por otro lado, el pilar de la gastronomía dálmata.

Los postres típicos de Dalmacia se reconocen por su sencillez. Generalmente, se componen de fruta mediterránea, pasas, uvas, almendras y miel. Dos de los postres más populares son el 'rožata' de Dubrovnik (pudding de caramelo preparado a base de huevos) o el pan de jengibre de la isla de Hvar.

Para acompañar una gran comida, es recomendable recurrir a un buen vino. El que se cultiva en la costa croata, así como todo el vino mediterráneo en general, es fruto de una larga tradición que merece mucho respeto. Los primeros viñedos de la zona fueron cultivados por los antiguos griegos y el vino de la colonia de Issa (en la isla de Vis) era considerado el mejor vino de la antigüedad. Más tarde, el ejército romano se encargaría de divulgar los secretos vinícolas y de mejorar las técnicas. En la tierra croata, fértil y soleada, nacían los mejores vinos, que luego eran exportados a cada rincón del Imperio Romano.

El gran aventurero y seductor Giaccommo Casanova escribió en sus famosas memorias que probó 'un fantástico vino refošk' en Istria. Por otro lado, tampoco los viajeros y nobles del Imperio Austro-húngaro podían resistirse a los vinos de Istria y Dalmacia cuando visitaban Croacia.

El vino y los viñedos son una parte fundamental de la historia de esta región que, a través de los años, ha sabido diversificarse y mejorar hasta poder ofrecer el gran abanico de caldos con que cuenta hoy en día. El Malmsey, vino blanco de Istria, es perfecto para acompañar al pescado. Por otro lado, el 'Teran' es un vino oscuro, de color rubí, cuyos poderes medicinales están probados, ideal para la carne o los goulaches. El Zlačani Muscat de Istria, de un intenso sabor afrutado, suele elegirse para acompañar platos refinados como el 'Prošek' de Dalmacia. El renombrado 'Plavac', de la isla de Hvar, es la elección más sabia para tomar con el queso de cabra. Su gusto seco y su incomparable aroma es capaz de impresionar a cualquier paladar. Además, el vino autóctono de Primošten, 'Babić', es conocido en el mundo entero, aunque no es peor que el producido en la península de Pelješac bajo las etiquetas 'Postup', 'Dingač', 'Kneževo' y 'Carsko'.

La estela vinícola del Adriático le guiará a través de sus múltiples bodegas y de sus suaves vinos, conservados a la manera tradicional con métodos centenarios. Un buen vino croata constituye, además, el regalo perfecto para amigos y familiares."